Copyright

Copyright

22 dic 2011

22 DE DICIEMBRE - Día de la salud y el trabajo


La salud y el trabajo
Es la mejor lotería

Este “proverbio” en España
Se ha hecho tan popular
Que siempre se le recuerda
En fiestas de navidad
Y suele oírse ese día
Que sortean la lotería
Lotería nacional
Y como es de imaginar
Se va diciendo entre aquellos
Que se quieren consolar
Porque de esa lotería
Ni un chavo han podido catar

Es por eso que unas rimas
Hoy le voy a dedicar
A esta frase que al igual
Que el turrón y el mazapán
Se ha ganado por derecho
Un sitio en la Navidad


¿D Manuel se ha percatado
Que hoy hay nuevos millonarios?
Pues nuestra diosa fortuna
De navidad lotería
Llegando siempre oportuna
Sus dardos ha disparado
Y ha hecho diana la muy tuna
En muchos afortunados
Que no somos ni Vd. ni yo
Pues ni un chavo nos ha tocado

Mas no hay que sufrir por ello
Y menos venirse abajo
Que hoy día de la lotería
También se celebra el día
De la salud y el trabajo
Y aunque ya tenemos años
De salud no andamos mal
Y todavía hay redaños
“Pa” trabajar como antaño
Sin importarnos la edad

Por eso querido amigo
Con jolgorio y alegría
Unámonos a todos esos
Que tocó la lotería
Disfrutemos a destajo
Que la salud y el trabajo
Hoy tienen también su día


21 dic 2011

AQUELLAS NAVIDADES PASADAS

¡Como añoro aquellas Navidades de mi infancia!, tan iguales pero tan distintas a las de ahora. Aquellas navidades eran unas fiestas mágicas y entrañables. En la mayoría de los hogares, así como en los escaparates de muchos comercios, se montaba el Belén y la noche del 24, después de la cena, era costumbre ir a la misa del gallo, que se celebraba en todas las iglesias y que ahora, solo en algunas se celebra.

Durante muchos años se siguió con la tradición del Belén, pero llegó el árbol (costumbre extranjera) y lo desbancó. Los comercios dejaron de poner en sus escaparates el belén, para poner un ostentoso y brillante árbol, que nada tenía que ver con el sentir religioso con el que se vivía la Navidad y que poco a poco va desapareciendo y aunque en muchos hogares aún se conserva la tradición del belén, el protagonista principal de estas fiestas es el árbol. Menos mal que no se han cargado a los Reyes Magos sustituyéndolos por Papá Noel. Nuestros niños aún sueñan con ellos, aunque también lo hagan con Papá Noel, porque son muy listos,  así tienen regalos por partida doble y en mi tierra por partida triple, porque también está el Olentzero.

El recuerdo de las navidades de mi niñez me llena de nostalgia y de tristeza porque ese, hoy día, tan cacareado espíritu de la navidad, entonces es cuando realmente existía, ahora se ha perdido. Ahora la navidad es consumismo y diversión cuanto más mejor y no digo que esté mal el gasto y la diversión. A mi también me gusta comprar regalos y pasarlo bien, pero creo que tanto lo uno como lo otro se han desmadrado y han dejado de lado el verdadero sentir de estas fiestas, se han cargado el espíritu de la Navidad. Y voy a dejar aparte lo del amor, la solidaridad y el pensar en los demás porque eso… eso como diría mi abuela, es harina de otro costal. Y ni que decir de lo ya tan repetido, de que en estas fechas todos somos mas humanos, un poco mejores. Uno es como es y si se es buena persona lo es siempre, porque eso de ser buenos a tiempos o a épocas……..Si solo se es bueno en ocasiones, es que se está fingiendo.
Todo son palabras huecas que yo creo sirven para tranquilizar las conciencias de la gente, por el derroche que se produce en estas fechas, cuando hay otra mucha gente que pasa hambre

Recuerdo que de niña, cuando ya nos habían dado las vacaciones, mi hermana y yo íbamos con mi padre al monte, a buscar musgo y cortezas de árboles, con los que luego montábamos el Belén. También cogíamos algunas ramas de acebo, para adornar la casa. El Belén lo montaba mi padre y a nosotras nos gustaba mucho ayudarle. Solíamos apuntarnos a un concurso de Belenes que organizaba la parroquia de nuestro barrio. Nunca ganábamos porque el nuestro, aunque estaba muy bien hecho (gracias a mi padre) era muy sencillo, pero nos encantaba participar, nos sentíamos importantes cuando venía un jurado a vernos el Belén y nos hacían preguntas sobre el nacimiento de Jesús, a las que tanto mi hermana como yo respondíamos muy serias.

Cuando llegan estas fechas no puedo dejar de pensar en aquellas otras navidades, quizá con menos turrón, con menos champán, con menos lujo y con menos regalos, pero con algo mucho más valioso y entrañable, el verdadero espíritu de la navidad, el que salía del corazón y se instalaba en el alma, no el que sale del bolsillo y se instala…..vayan a saber donde.

Ya sé que algunos dirán que estoy "demodé" y  también que todo tiempo pasado parece mejor y en parte es cierto pero pienso que no es éste el caso, al menos no del todo. Creo que las Navidades de mi niñez y juventud eran más sentidas, más entrañables, en definitiva más hermosas

A pesar de todo, os deseo de corazón FELIZ NAVIDAD