----Soneto----
Con brotes de pequeñas
alegrías
la vida es controversia
harto ingrata,
a veces un pastel de fresa
y nata,
producto de aturdidas
fantasías.
Con fuerza y renovadas
energías
el sol de la mañana me
arrebata,
mas luego la amargura me
delata,
sacando a pasear mis agonías.
Me angustia y me tortura el
pensamiento,
que tal vez tras la muerte
no haya nada
ocupando el vacío nuestro aliento.
Que el cielo con su Dios…
sólo un invento
y el día que nos toque retirada,
seamos nada más ceniza al
viento.
-----------