Frágil y delicada
como una flor oriental,
límpida y perfumada,
reluciendo en la alborada
bajo la luz invernal.
Brisa que besa la frente
portadora de paz y de
calma,
fugaz golondrina que llega
con los suspiros del alma.
Melancólico rayo de sol
que las sombras solivianta,
pensamiento arrollador,
que rozando los silencios
más allá de las almas
canta.
Eres sueño en cautiverio,
lágrima que sucumbe
en llantos que se
perdieron,
manantial fresco que fluye
purificando deseos
que antes de nacer
murieron.
Despojada de tus miedos
te dejas llevar por el
viento,
volando tras los anhelos
con ingenuo atrevimiento
y oculta entre suaves
velos,
te pierdes por vastos
cielos
de confusos sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario