Una esperanza vacía
Me atenaza el corazón
Y la mente vagando aturdida
Mezcla dolor y alegría
Confundiendo a la razón
Por un instante en el alma
Siento una vaga ilusión
El ocaso de oro y grana
Llega sembrando la calma
En un rictus de aflicción
Y el cielo se me presenta
Como un inmenso jardín
Donde tú eres el fruto maduro
Que alimenta mi sentir
El jardín que un
día soñaste
En tu alma para mi
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