Al despertar cada día
Volvía la desesperanza
Solo mientras dormía
Se cubría de templanza
Soñaba con un salvador
Que viniera a rescatarla
Que pudiera del dolor
Algún día liberarla
Y refugiada en los sueños
A la vida se acoplaba
Una vida que se le iba
Esperando lo que no llegaba
Hasta que al fin comprendió
Que el salvador no existía
Que lo que estaba esperando
En su alma se escondía
Y que ella, solo ella
Su anhelado salvador sería
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