En sueños oscuros
atrapada
Esperaba llegara
su momento
La tristeza que
los ojos empañaban
Delataba su
escondido sufrimiento
A la vida nada le
debía
Si acaso el
haberla despojado
De aquellos a
quien ella más quería
Si acaso de
haberle regalado
La cruz de una
nefasta lotería
El rencor y la
rabia contenida
Eran todo lo que ahora le quedaba
Y deambulando sin
rumbo y aturdida
Se aferraba a la
venganza
Buscando del dolor
una salida
Salida que era una
farsa
Y ella eso lo
sabía
Pues de la ley del
talión
Su corazón
prescindía
Y sólo en los
sueños podía
Dar libertad al
rencor
Soñando con la venganza
Que calmara su dolor
Y dejaba correr
los días
Planeando esa
venganza
Que nunca
ejecutaría
Una venganza que
daba
A su existencia
sentido
Y que era sólo el
delirio
De una mente
enajenada
Por todo el dolor
sufrido
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