Quiero abrazarte y no puedo
La pasión se antepone a la razón
Pero la distancia es duro escollo
Que reprime con saña al corazón
Nace cada día la esperanza
Y a ella me aferro con vigor
Mas la noche apaga mi templanza
Y el pecho se desgarra de dolor
Disfrazo la voz que se me quiebra
Ocultando apenas los temblores
Y busco en la luz de los albores
Sosiego para el alma prisionera
Pensamientos voluptuosos me sacuden
Y mi espíritu agitado se revela
En mi ayuda presto el sueño acude
Pero aun dormida, mi cuerpo te desea
Muy bello poema, has puesto no menos bello versar en tus letras, esas rimas las envidio creeme.
ResponderEliminarGracias por escribir y
compartir, Maria Elenaa.