Con la carita encendida
Y los ojos entornados
Queda la niña esperando
Las caricias de su amado
Bajo la pícara luna
Que sonríe con ternura
A los dos enamorados
Con su manto de misterio
La noche se contonea
Y allá junto a las estrellas
De la niña los suspiros
Flotando en el aire quedan
Sin saber nada de amores
La niña de amor suspira
Ayer jugaba entre flores
Y hoy sus ojos ya miran
Otra luz en los albores
Luce resplandeciente
La sonrisa de sus labios
Que temerosos anhelan
El contacto de otros labios
Y una incipiente pasión
Va naciendo lentamente
Llevando hasta el corazón
El deseo arrollador
De su cuerpo adolescente
Con la carita encendida
Y los ojos entornados
Turbada la niña tiembla
En los brazos de su amado
Y los ojos entornados
Queda la niña esperando
Las caricias de su amado
Bajo la pícara luna
Que sonríe con ternura
A los dos enamorados
Con su manto de misterio
La noche se contonea
Y allá junto a las estrellas
De la niña los suspiros
Flotando en el aire quedan
Sin saber nada de amores
La niña de amor suspira
Ayer jugaba entre flores
Y hoy sus ojos ya miran
Otra luz en los albores
Luce resplandeciente
La sonrisa de sus labios
Que temerosos anhelan
El contacto de otros labios
Y una incipiente pasión
Va naciendo lentamente
Llevando hasta el corazón
El deseo arrollador
De su cuerpo adolescente
Con la carita encendida
Y los ojos entornados
Turbada la niña tiembla
En los brazos de su amado
Mariele he dado un rápido paseo por tu blog y me ha encantado como escribes. Con mas calma dedicaré mas tiempo a leer todos los poemas
ResponderEliminarCon una muy grata alegría te saludo María Elena, en el convencimiento de encontrarme con una de las mejores poetas contemporáneas que existen, de talento y versificación asombrosas.
ResponderEliminarDe a poco iré incursionando en el material que has publicado en este, tu blog que acabo de descubrir, con el gozo del que encuentra un tesoro, que serían tus letras. Un saludo muy cordial y que te encuentres bien, y no dejes de escribir como lo haces.
Rubén Sada.