EL CORONAVIRUS (de Mis charlas con Don Manuel)

Vaya por delante que con este poema no trato de frivolizar con algo tan serio y preocupante como es el ataque del coronavirus. Solo quiero poner de relieve, de forma sarcástica, el que para tranquilizar a la población, estén una y otra vez insistiendo en que solo mata a personas mayores, como si eso fuera un atenuante a la gravedad del virus, como si la muerte de personas mayores no fuera relevante. Precisamente al ser por su edad más vulnerables tendrían que mirar más por ellos. Los que antes eran respetados por su experiencia de la vida y eran un referente para los jóvenes, ahora son rechazados, como si el tener muchos años fuera un castigo, cuando más bien es un premio, porque no todo el mundo puede llegar a “viejo”.

Esto es un sinvivir

Mi querido D. Manuel,

Años ha los animales

Se subieron al poder

Entre vacas pollos y cerdos

Nos trajeron a mal traer

Ahora tenemos un virus

Que se ha coronado rey

No se sabe de dónde ha salido

Ni como acabar con él

Y el temor a una pandemia

Hace al mundo estremecer

La locura se ha instalado

Entre la gente de a pie

Que busca desesperada

Las mascarillas y el gel

Con las que poder, al menos

La expansión del mal contener

Mire Vd. querido amigo

No quiero ser fatalista

Pero esto parece un castigo

Como esos que cuenta la Biblia

Las siete plagas de Egipto

El diluvio universal

Lo de Sodoma y Gomorra

Y ahora el virus infernal

Confiemos en los galenos

Y tengamos serenidad

Aunque Vd mi buen amigo

No debe la guardia bajar

Pues está en el punto de mira

De este virus criminal

Que es un virus selectivo

Y mata solo a los viejos

Eso dice sanidad

Por eso tranquilidad

Que los viejos, ya se sabe,

Solo sirven “pa” incordiar

Si el virus los elimina

Dejan ya de molestar

Si se van al otro barrio

Más sitio en el mundo habrá